Mi ritual de limpieza nocturna: manteca a la camomila de TBS y loción limpiadora Cetaphil

10/16/2015
No hay nada que me guste más que colarme en el tocador de famosas y no tan famosas que publican sus rutinas de belleza en revistas y redes sociales: el término makimarujeo nació así, porque los dimes y diretes sobre quién se casa con quién me aburren, en cambio adoro descubrir quién se maquilla o desmaquilla con qué.
Desde hace más de un año practico el prestigioso método de doble limpieza japonesa, sólo que adaptándolo a las necesidades de mi piel y de mi bolsillo.
Nunca me tentó seguir un complicado y caro sistema patentado por una sola casa, porque uno de los productos me puede gustar y el otro no tanto, y porque me entusiasma elegir yo misma mis rutinas de belleza: es la parte creativa del ritual, y combinando lociones de farmacia con jabones de herbolario y cremas hidratantes de tiendas tipo Tiger me siento como cuando fabricaba la casita de mis muñecas con vasos de plástico volcados a modo de mesa de comedor y chapas de botellines de Coca cola a modo de taburetes... Mitad alquimista, mitad niña que juega.

Mi rutina de limpieza nocturna 

Pero sí me convence el concepto "doble limpieza", que así de forma coloquial y resumida consiste en desmaquillar primero con una fase oleosa, porque el maquillaje es aceite y ya se sabe que la grasa sólo sucumbe ante la grasa, y limpiar después el rostro con una fase jabonosa.

La primera concesión que me permito es interpretar esto muy libremente: en verano utilizo un aceite ligero como el de almendras dulces rebajado con agua mineral a modo de bifásico (lo descubrí este año), seguido de agua micelar, y en invierno elijo la manteca limpiadora a la camomila de The Body Shop y luego la loción Cetaphil. Nunca uso un gel espumoso como segundo paso, porque el agua de Logroño es terriblemente clorada y dañaría mi piel, así que prescindo del aclarado.

La manteca de TBS cuesta catorce euros y tiene una consistencia cerúlea que cuando se trabaja con los dedos se transforma en aceite: huele muy bien, a campo y a ausencia de alcohol, petrolato o dimeticona, y los ingredientes son consistentes pero no pesados ni oclusivos: el sublime aceite de oliva, la preciosa manteca de karité que tanto amo, y una pequeña ración de química inofensiva.
Pasemos a hablar del formato: este objeto de culto en mi tocador viene presentado en una latita muy retro, preciosa pero nada práctica, en el sentido de que es muy fácil contaminarla metiendo "los dedazos" en ella, cosa que ya me ocurrió la primera vez que la usé: al final el producto se ensucia y hay que tirarlo a la basura. Esta vez no me va a ocurrir porque me ha cautivado y una hobbit pija enamorada es una hobbit pija decidida a poner los medios para que nada ni nadie le separe del objeto de su devoción.

Cómo aplico la manteca de TBS

...Y la solución vino en forma de espátula de silicona, que compré junto a mi madre en Tiger o en Casa, no recuerdo bien. Al comenzar el ritual limpio bien la espátula y mis manos con jabón, abro la lata, tomo con la espátula una pequeñísima porción de manteca, la trabajo con los dedos pulgar e índice y aplico en mi cara, haciendo suaves barridos y presiones.
Al momento noto que todo fluye, el maquillaje se derrite entre mis dedos, es una experiencia incluso sensual aunque adecuada a todos los públicos :)

De la loción limpiadora Cetaphil he hablado mucho, pero siempre hay alguna lectora que me pregunta por ella: la descubrí en el botiquín de Maestu hace varios veranos ya, hay dos tamaños y cada cual tiene una virtud:el grande posee un dosificador muy cómodo y el pequeño se puede trasportar en la bolsa de viaje y se puede conseguir por unos diez euros dependiendo de la farmacia.
Su fórmula es muy química pero asombrosamente respetuosa con la piel, ya que se ha formulado con los ingredientes mínimos para no irritarla.

Y, sin embargo, lo que más me gusta de esta loción es su textura, que tras un par de accidentes pueden ver en mi nuevo vídeo de Youtube: es muy fresca y resbala de un modo delicioso por la piel al ser láctea y gelificada al mismo tiempo, y suavísima. Por eso es una gran opción en cualquier momento del año, en cualquier clima. Es suficientemente fresca como para resultar cómoda y suficientemente suave para resultar confortable.
Y también es eficaz, eso sí, como segundo paso del ritual de belleza.

14 comentarios:

  1. Me da curiosidad esa manteca, yo ahora estoy usando un desmaquillante de Biotherm con características muy parecidas.
    BESOS!

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  2. Esa manteca está causando furor por lo que veo, tendré que probarla no demasiado tarde.
    Un beso.

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  3. Descubrí Cetaphil hace tiempo, creo que gracias a ti, y me encantó. Tengo pendiente probar esa manteca de TBS.
    Muy apañado tu invento de la espátula.
    Besos!

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  4. Yo soy asidua a la doble limpieza, desde que lo hago así mi piel esta muchísimo mas saludable, yo lo he notado un montón, y tengo que hacerlo así si o si todas las noches.
    La manteca de TBS me llama muchísimo la atención, le tengo muchas ganas.

    ¡¡Muchos besos bonita!!

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  5. La manteca me llama mucho!
    Besos

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  6. Me encantan tus vídeos, Rocío!

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    1. Millones de gracias. Son muy caseros, pero como digo he decidido que sea ésa mi marca, el sello de la casa, pues no soy profesional y no tengo por qué parecerlo...
      Además, ya no pido ayuda a mi primo el del iPhone por lo que lo hago yo sola: así que son cortitos e imperfectos, pero espero que os hagan disfrutar. Eso sí, he descubierto la herramienta de estabilizar yya no tiemblan como un flan.

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  7. ¡Buenas!
    Hace un par de meses que visito tu blog. Recuerdo que hace un tiempo utilizabas la Cleanse off oil de mac y la solución micelar desmaquillante de La Roche Posay.
    ¿Qée diferencias encuentras a favor de estos actuales a estos dos que te menciono?

    Te cito aquí una entrada del blog:

    "3. Mi limpieza actual: amor a primer tacto

    Desde hace tiempo practico la doble limpieza, utilizando primero un aceite o leche limpiadora, y luego un producto jabonoso o agua micelar. Estos son mis dos productos favoritos: la loción Cetaphil y la solución fisiológica micelar de la Roche Posay. Ambos rondan los veinte euros el casi medio litro, un precio más que accesible.
    Voy a bautizar este binomio co
    mo "Nuevo amor, amor antiguo", porque mientras la leche es ya veterana en mi tocador (un anónimo me preguntaba por ella, aquí me tienes de nuevo cantando sus alabanzas), el agua micelar de LRP es descubrimiento casi de ayer, gracias a otra comentarista, pero me ha enamorado con la fuerza del relámpago.

    La loción Cetaphil es gozosa. Fresca, de textura láctea y gelificada al mismo tiempo. Es suave pero eficaz. Tiene varios parabenos que a mí no me hacen ningún daño. Es un básico en el neceser de muchas actrices de allende el mar. Deja la piel limpia, podría limpiar más pero se lo perdono porque es solo un primer paso y sobre todo por lo que relaja la tez, desinflama, destensa. Una maravilla blanca.

    El agua micelar de LRP es un milagro: lo retira todo, todo y todo.
    Hace un par de días salí por la noche y me llevé el casi medio litro en una bolsa porque lo había comprado por el camino y no me daba tiempo a volver a casa. Y al final lo terminé probando en medio de la juerga: me había delineado los ojos y de repente me los froté a conciencia, por lo que aparecí como un mapache... ni corta ni perezosa pedí un pañuelo de papel, saqué el botellón y en tres pasadas, me lo quité todo. Mis amigos no daban crédito, pero cuando vi el tissue negro como el tizón y mis ojos limpios como el cristal, me llevé una de las mayores alegrías cosméticas de los últimos tiempos."

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  8. Hola, gracias por leerme con tanta atención.

    La piel cambia, de estación en estación, los botes se acaban o dejan de funcionar y entonces se prueba otra cosa, aunque hay básicos en mi tocador que no cambian.

    Yo siempre ando debatiéndome entre un agua micelar (mi favorita es la de Nuxe, pero la de La Roche Posay también me gusta), y la loción Cetaphil como segundo paso. No encuentro diferencias en cuanto a calidad, pero cuando llega el frío, y aquí ha llegado, prefiero terminar con Cetaphil, que ya era mi opción entonces.

    Lo que ha cambiado, y creo que lo dije en un post de Terminados, es mi opinión sobre el aceite de Mac: prefiero la manteca de TBS. El producto de Mac acababa resultando graso, quizás porque no sabía dosificarlo tan bien como la manteca. He tenido también el aceite de camomila de TBS, y aunque me gusta más que el de Mac, me sigue gustando más la manteca.

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  9. Qué chulada de manteca, creo que me animo con ella.

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  10. Hija de Miranda18 octubre, 2015

    Genial el vídeo Adaldrida, me encanta tu estilo, tan natural. Además sales del apuro de la caída de la espátula con mucha gracia. ¡Besos!

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  11. La manteca de camomila de cara al invierno me parece muy curiosa porque la piel de la nariz se me irrita cosa fina. Gracias por comentar lo de las siliconas, eres un amor!!

    Sobre el cetaphil no sé si lo llegaría a usar porque a mi lo de lavarme la cara con jaboncillo despues de desmaquillarme es ya una costumbre irrenunciable.

    Besotes

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  12. Hola guapísima tengo que revisar la entrada porque quería decir que en mi Sephora lo han retirado, y por eso estaba al 50% de descuento pero en otros Sephora no, lo siguen teniendo.
    Besitos y perdón por la confusión :)

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  13. Me has creado ansias con los dos productos. Yo estoy encantada con el aceite desmaquillante de Alove, que te recomiendo muchísimo, y luego utilizo el limpiador de Arbol de té de TBS, aunque éste último me reseca la piel :(.

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