Primer favorito de 2016: Milano red shine de Deborah, por unos labios bonitos e hidratados

2/13/2016
Hace un tiempo juré, al más puro estilo Escarlata O'Hara, que no volvería a comprar otro labial mate o seco por más insinuantes guiños multicolores que me lanzara desde su vitrina, y la entrañable firma Deborah me ayuda a cumplir este propósito, ofreciéndome barras de labios acondicionadas con aceite de argán a precios accesibles.

Ooooh un expositor de Deborah... ¡Pero si existen de verdad!

Esta marca italiana fue siempre, junto a Bourjois y L'Oreal París, una de mis preferidas dentro de la gama media cuando vivía en Sevilla, pero al venir al Norte comprobé con horror que en una ciudad como Logroño no resultaba nada fácil encontrarla.
La estaban retirando de los almacenes Douglas cuando llegué a la ciudad, y solo quedaban algunos restos en perfumerías de barrio como Idoia en San Antón, Conny en Pérez Galdós o la famosa Nacional de Republica Argentina. Durante un breve lapso de tiempo trajeron Deborah al local de IF en Gran Vía, pero su mueble siempre andaba desmantelado.
Ya me había resignado a perder de vista esta joya de la cosmética italiana, de una calidad muy superior a la de Kiko en mi opinión y a un precio más que razonable, cuando justo el día en el que recibí los ejemplares de mi quinto poemario descubrí un fermoso, altísimo y completísimo mueble de la casa en la antigua perfumería Solozábal, hoy sucursal de la cadena Mary Ely en el centro de Logroño.


Adoro este tipo de comercios retro

La otrora perfumería Solozábal había cerrado sus puertas y yo sentía cierta zozobra por su dependienta, otra profesional como la copa de un pino que se iba a la calle, así que me emocionó volver a verla y ver el local abierto aunque con otro nombre, y ¡menudo nombre! Mary Ely es otro de los mitos logroñeses de los de toda la vida, famoso por sus descuentos en alta cosmética.
Allí estaba la espléndida vitrina, del suelo al techo, repleta de productos Deborah Milano: la mítica base de maquillaje Colour Copy que usé durante años, los coloretes baratos y bien pigmentados si bien ya con el formato nuevo (yo con el antiguo me enamoré del rubor melocotón, no digo nada más...), y los labiales,  que siempre han sido un must dentro de la casa, desde el simple rosetto que compraba por cuatro perras en mi adolescencia hasta las sofisticadas lacas de labios que lanzaron hace un par de temporadas. 


Milano Red Shine

Aquel día me limité a contemplar, y hace una semana justa decidí hacer mi nueva incursión en la marca, como traca de fin de fiestas antes de ponerme a poti dieta (estábamos en pleno carnaval.
Encontré otra vendedora, ya que mi vieja amiga estaba de vacaciones.

La nueva dependienta, que se llama Nines, no sólo me permitió mirar lo que quisiera, sin agobiarme, bajo la sabia consigna de "ya veo que sabes lo que quieres", sino que acabamos metidas en una interesante conversación sobre las ventajas de los labiales humectantes sobre los de larga duración, que "a la larga" resecan los labios. Personalmente creo incluso que el hecho de re aplicar el labial todas las veces que sea necesario es femenino y precioso. Nines, una mujer con estilo y experiencia e hijos adolescentes, suspiraba y decía "ya, pero hoy la gente va a lo más cómodo, no tiene ese romanticismo tuyo"...
Fue también ella quien me informó de que la gama Milano red estaba enriquecida con esferas de ácido hialurónico; y la línea Milano Red Shine, con aceite de argán. Elegí esta última por colorido, brillo y textura.

Número siete

Cada barra de labios costaba once euros aunque con el descuento que aplica la tienda se quedaba en diez, y me llevé tres colores con la idea de no comprar más labiales en una buena temporada, lo cual va a ser fácil porque en sólo siete días estos "rouges" se han convertido en auténtica adicción para mí, en todo lo que necesito para vestir mis labios..., hasta el punto de ser mis primeros favoritos de 2016.
El tono siete fue el primer elegido: Nines, como buena vendedora, dijo que me iluminaba la cara, que resaltaba mi piel, a la que dedicó piropos sonrojantes, y yo pensaba que a semejante hora de la tarde tras un día de trabajo debía tener cara de acelga. Pues este color labio soleado, labio de niña con subtono coral, debe contrarrestar la palidez, encendiéndola.


Número ocho

Seguro que ya os extrañaba que mi primera elección no fuera un melocotón. Máxime, cuando se me acaban de terminar los dos melocotones que siempre atesoro en mi neceser, junto al Peach fizz de Guerlain que por suerte continúa en mi vida. He dicho adiós al Princess peach de catrice y al Peachy de Lola Make Up y digo hola a este bonito y fresco tono mandarina. "También te ilumina", dijo Nines, y yo le respondí "sabes vender un producto, ¿eh?"
Pero es cierto que estos colores me sientan bien, y otros no tanto: estuve probándome los morados que siempre me atraen y al mirarme al espejo notaba cómo apagaban mi tez, cómo me hacían parecer una señora mayor, hasta que di con este rosa inocente y con ese matiz goloso de pestelito de la Pantera Rosa que siempre me entusiasma:

Número cuatro

Es un rosa para cualquier hora del día.
Los tres labiales se han colado en mi corazón: tienen el acabado de un gloss, una duración más cercana al "pintalabios" tradicional, y ofrecen el adorable confort de un bálsamo. Otra de sus ventajas es que no hay que perfilar ni aplicar con pincel, y que una pincelada de imperfección no les sienta mal: los tres "chuaches" fueron hechos por la calle, sin mirarme al espejo.
Me parece un precioso (y barato) regalo para sorprender a tu pareja o a tu mejor amiga en el día de San valentín... o en cualquier otro.

14 comentarios:

  1. Mi madre tiene dos de estos y le gustan mucho, además quedan preciosos puestos. Yo no tengo nada de la marca pero compraré algo seguro.
    Un beso.

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    1. Pues te aconsejo sus coloretes, su base Colour Copy y de lo nuevo sus jumbos de ojos y sus lacas labiales, son una gozada.

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  2. No tengo nada de Deborah, aunque recuerdo haber regalado cofres de maquillaje cuando aún era visible en el Corte Inglés. Ahora en el Primor de Goya encuentro estantes, pero desabastecidos. Buen fin de semana!

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    1. Gretel, ¿ya no hay Deborah en ECI? La última vez que fui a Sevilla sí los había... No sé que hacen en España con la promoción de esta marca, con la buena relación calidad precio que tiene...

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    2. Pues en los CI de Princesa y Serrano en Madrid han desaparecido...

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  3. a mi tambien me chiflan estos labiales y tambien tengo tres. Aunque se que huyes de los mate los de deborah son comodisimos. Si puedes acercate a probarlos. Besos

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    1. Lo probaré, pero sin esperanzas. Los mates me resecan siempre. Bueno, el retro matte All fired up de Mac no lo hacía... y lo he perdido. Era mi labial favorito de Mac, ay.

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  4. A mi me encantan los productos de Deborah Milano, los labiales son de mis favoritos por esa cremosidad que tienen, ese color intenso, y lo que hidratan
    No renuncio a un labial de larga duración si me lo pide el cuerpo, pero equilibro su uso frecuentando más las texturas más hidratantes.
    A mi también me gusta el momento retoque, creo que es una forma de "parar el tiempo" de una forma sutil de resultado embellecedor.
    Besos!

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    1. ¡Es hasta metafísico! Gracias por darme esa idea tan inspiradora, Bea...

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  5. Ese rosaaaaa... Es maravilloso.
    M.

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  6. Me encanta cómo te queda el rosa. Ya sabes que la marca es una de las que siempre recomiendo, tiene cosas muy buenas.
    PD.: Me he comprado unos de rimmel, hidratantes y pigmentados, que me tienen loca también...ya os contaré :)
    Un besazo!

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  7. También a mí me gusta el labial rosa aunque el que más el primero.

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  8. Sobre todo me gusta el primero¡¡¡¡ yo estoy redescubriendo la marca... también usé su base color copy, pero hace años un trío de sombras redonditas que no pigmentaban nada.. me hizo abandonarla..
    ahora tengo 2 de sus paletas de SMOKEY que me encantan, un labial rojo muy bonito, pero creo que no es shine :):) y regalo cosas de esta marca, ya que me da confianza..

    La última paleta la compré en PRIMOR creo que por menos de 10 €.

    Besos,

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  9. Qué bien cuando las tiendas que te gustan se reciclan y no cierran! A mi me gusta más el primero, pero esto va ya en gustos, como el que prefiera Bourjois, pero vamos, que cada una tiene sus parafilias XD.

    Coral que llama a verano a gritos, precioso.

    Besotes

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